Manual de ética sobre el uso de la IA
La Santa Sede publicó un manual de ética con el nombre «Ética en la era de las tecnologías disruptivas: una hoja de ruta operativa» el cual está orientado al uso responsable de la inteligencia artifical el cual cuenta con una serie de principios éticos como guía para cumplir con este objetivo.
El manual de ética está dirigido a todos los actores involucrados en el desarrollo, implementación y uso de la IA. Esto incluye:
- Desarrolladores y científicos: Aquellos que crean algoritmos y sistemas de IA.
- Empresas y organizaciones: Que aplican la IA en sus productos y servicios.
- Gobiernos y legisladores: Para informar políticas y regulaciones relacionadas con la IA.
- Educadores y estudiantes: Para fomentar la comprensión ética de la tecnología.
- Usuarios finales: Quienes interactúan con sistemas de IA en su vida cotidiana.
Para llevar adelante el objetivo, el manual fija una serie de directrices:
Dignidad humana:
- La IA debe respetar la dignidad inherente de todas las personas. Esto implica no tratar a los usuarios como meros datos o números, sino como seres con derechos y valor intrínseco.
- Los sistemas de IA no deben perpetuar la discriminación ni socavar la dignidad de grupos marginados.
Transparencia y privacidad:
- La transparencia es esencial. Los algoritmos deben ser comprensibles y explicables.
- La privacidad de los usuarios debe protegerse rigurosamente. Los datos personales no deben utilizarse de manera indebida.
Beneficio común:
- La IA debe estar al servicio del bien común. No debe utilizarse para fines egoístas o perjudiciales.
- Los desarrolladores deben considerar el impacto social y buscar soluciones que beneficien a la sociedad en su conjunto.
Responsabilidad:
- Quienes crean y utilizan la IA deben asumir la responsabilidad por sus acciones. Esto incluye prever posibles consecuencias negativas y mitigarlas.
- La rendición de cuentas es fundamental para garantizar que la IA se utilice de manera ética.
Equidad y justicia:
- Los sistemas de IA no deben perpetuar sesgos o discriminación. Se debe garantizar la equidad en su diseño y aplicación.
- Evaluar continuamente los resultados de la IA para detectar posibles desigualdades.
Colaboración:
- Fomentar la cooperación entre instituciones, expertos en ética y desarrolladores de IA.
- Compartir conocimientos y mejores prácticas para abordar los desafíos éticos.
Educación y formación:
- Capacitar a las personas en el uso responsable de la IA.
- Promover la alfabetización digital y ética desde una edad temprana.
Medidas prácticas:El manual propone 46 medidas específicas para aplicar estas directrices en la práctica.
Estas medidas son acciones concretas que se pueden tomar para aplicar las directrices éticas en el desarrollo y uso de la IA. Aquí tienes algunos ejemplos:
Evaluación de impacto ético:
- Antes de implementar un sistema de IA, evaluar su posible impacto en la sociedad, la privacidad y la equidad.
- Realizar pruebas de sesgo y discriminación para corregir posibles problemas.
Transparencia algorítmica:
- Documentar y explicar cómo funcionan los algoritmos de IA.
- Proporcionar información clara sobre cómo se toman las decisiones.
Privacidad de datos:
- Garantizar que los datos personales estén protegidos y se utilicen de manera ética.
- Cumplir con las regulaciones de privacidad y obtener el consentimiento adecuado.
Educación y formación:
- Capacitar a los desarrolladores y usuarios en ética de la IA.
- Fomentar la alfabetización digital y la comprensión de los riesgos y beneficios.
Auditorías éticas:
- Realizar auditorías periódicas para evaluar el cumplimiento de las directrices éticas.
- Corregir cualquier desviación o problema detectado.
Participación de expertos:
- Colaborar con expertos en ética, filosofía y derechos humanos.
- Involucrar a múltiples perspectivas en la toma de decisiones.
Comunicación transparente:
- Informar al público sobre el uso de la IA y sus implicaciones éticas.
- Ser transparente sobre los riesgos y beneficios.
Este manual es resultado del proyecto encarado por una organización llamada Instituto de Tecnología, Ética y Cultura (ITEC) que resulta de una relación de colaboración entre el Papa Francisco y el Centro Markkula de Ética Aplicada de la Universidad de Santa.
El manual en inglés puede ser descargado de esta institución accediendo al siguiente link: https://www.scu.edu/institute-for-technology-ethics-and-culture/